De
verdad que no lo entiendo. No entiendo por qué ser y sentirse
catalán es incompatible con ser y sentirse español. Ni entiendo
cómo la independencia va a beneficiar a los catalanes, o cómo el
federalismo resuelve nada. En fin, que no entiendo a los políticos
que azuzan a unos y a otros para beneficiarse sólo ellos.
Cataluña
es una comunidad autónoma estupenda. Su orografía, su clima, bien
situada, fértil... Evidentemente, Cataluña no es un problema.
¿Y
sus gentes? Trabajadores, emprendedores, trilingües (¿qué niño
catalán no habla catalán, español e inglés?), amantes de las
artes, del deporte y de la cultura. No, está claro que los catalanes
tampoco son ningún problema.
Pues
si no es Cataluña ni los catalanes, ¿el problema es España? No lo
creo. Es un país moderno, democrático, europeo, donde todos los
adultos tenemos derecho a votar y a manifestar nuestras opiniones
dentro del marco de las leyes. Da igual que seas catalán, extremeño
o asturiano.
Por
otra parte, no parece que los catalanes sean muy distintos del resto
de los españoles ni físicamente, ni culturalmente... es más,
tenemos más o menos las mismas preocupaciones: la crisis, el paro,
la corrupción, etc. Vale, ni los españoles ni España son el
problema.
Entonces,
¿cuál es el famoso “problema” catalán? Sin duda, el
nacionalismo.
El Roto |
Da
igual que no haya obstáculos a su lengua o a sus tradiciones.
Da
igual que sus problemas sean los mismos que los del resto de España.
Da
igual que tengan políticos tan corruptos y manipuladores como los
del resto del país.
Su
mantra es arrullador. Es el canto de sirena que conduce a los
arrecifes. La culpa es de Madrid y su política centralista. Solos
nos irá mucho mejor porque somos especiales, diferentes... nos
merecemos mucho más.
El
nacionalismo no es sentirse orgulloso de ser catalán, ni valorar sus
costumbres, lengua o su rica historia (en gran medida compartida). El
nacionalismo es como la maldición de una bruja que te llena de
insatisfacción y de victimismo.
Dar pábulo a esta falacia ¿a quién beneficia?
Dar pábulo a esta falacia ¿a quién beneficia?
A los catalanes desde luego que no. De conseguir la independencia,
seguirán con los actuales problemas y seguramente más. Desde luego,
aunque sea de manera temporal (siendo positivos), quedará fuera de
la Unión Europea. Por lo que es factible que muchas empresas
españolas que tienen su sede en Cataluña emigren a otras
comunidades para seguir siendo españolas y comunitarias.
A los españoles tampoco nos beneficia. De momento, los políticos,
como padres primerizos, han acostumbrado a ceder ante las rabietas de
los catalanes. Y, de seguir así y llegar a la escisión, perdemos no
sólo una parte de nuestro territorio, sino también de nuestra
historia y cultura.
A Europa este asunto tampoco le viene nada bien. En la era del oikos
planetario, cuando el bien común se hace imprescindible, cuando
sabemos que ninguna persona vale más que otra y que ni ningún grupo
es más valioso que otro, cuando comprobamos que los grandes
problemas sociales, de recursos y ecológicos deben ser atajados
conjuntamente plantándole cara a los intereses de las grandes
corporaciones internacionales, parece lógico pensar necesitamos
unidades políticas más fuertes y grandes. El primer paso es
confluir hacia una Europa unida. Y las secesiones lo único que hacen
es debilitar su posición.
Así pues, está claro que este “problema” sólo beneficia a
los dirigentes nacionalistas que mientras dura el tira y afloja con
la tensión consiguen mantenerse en el poder y los que aspiran a la
independencia conseguirían como dirigentes del nuevo país honores y
honorarios.
Es
triste que muchos catalanes no se sientan españoles y que crean que
estarán mejor por su cuenta. Pero es incomprensible que haya una
poderosa corriente que aplaude la “Europa de los pueblos”, lo que
se traduce en que se puedan disgregar los estados tradicionales en
pequeños estaditos soberanos, tantos como las ambiciones locales de
determinados agentes políticos vayan considerándolos pueblos. ¿Por
qué Cataluña y no L'Empordá? ¿Quién puede desear esto a parte de
algún loco enfervorizado?
El nacionalismo (central y periférico) decidió enfrentar a 2 pueblos, este es el resultado, una MAYORÍA de personas que residen en Catalunya han decidido que van a decidir su futuro.
ResponderEliminarEs el fruto de años de enfrentamiento y evidentemente "si uno no quiere dos no se pelean".
Los gobiernos del nacionalismo central se "pasaron" al apretar las tuercas, ahora en Catalunya es la gente, no los políticos (esos se han apuntado después) los que quieren decidir.
Mis mejores deseos y que afronten el futuro con ilusión.
Una de mis mejores amigas es Catalana. Nació en Barcelona, pero vive en Madrid desde los 22 años. Ama a sus dos tierras, de nacimiento y de adopción, en ambas hay mucho bueno que vivir y que compartir, pero siempre me dice y me repite que le duele profundamente el odio que se ha sembrado a propósito en ambos lugares hacia "el otro".
ResponderEliminar"Me duele ver las mentiras que se cuentan de un lado y del otro, cómo se manipula la información para generar un odio absurdo y estúpido hacia los catalanes y hacia los no catalanes, y me indigna sentirme juzgada como catalana en Madrid y como "española" en Barcelona, por parte de algunas personas. No puedo entender la razón de todo ésto. Tengo grandes amigos en Barcelona y en Madrid, y aunque la lengua o algunas tradiciones sean diferentes, al final, todos hemos venido aquí a lo mismo, a vivir y a tratar de buscar la felicidad".
Pues eso.